8.-Cinemática
y dinámica relativista.
8.6.-Cantidad de movimiento
relativista. La relatividad de la masa.
En este apartado entramos realmente en materia (y nunca mejor dicho).
Hasta ahora no nos hemos preocupado más que de aspectos cinemáticos
y cuasi-filosóficos de la teoría de la relatividad restringida.
Pero los cuerpos que se desplazan suelen tener masa, y empieza a ser momento
(y nunca mejor dicho) de mirar qué sucede con ella...
¿Seguirá siendo la masa una propiedad característica
propia de cada cuerpo, o sufrirá contracciones, dilataciones,
o vaya usted a saber qué?...
Un ejemplo nos sacará de dudas (!). Tomaremos como punto de partida
un choque perfectamente elástico entre dos masas idénticas,
que se acercan la una a la otra con velocidades iguales, pero de sentidos
contrarios. En esas condiciones, el centro de masas de ambas partículas
está quieto, y pondremos allí el origen de nuestro sistema
de referencia fijo S. Como puede demostrarse fácilmente estudiando
las ecuaciones del choque, las componentes x de las velocidades
de ambas partículas no cambian, mientras que las componentes y
simplemente cambian de signo. En la figura que se acompaña se ha
prescindido del eje Z por comodidad de dibujo, ya que estudiamos
el choque en dos dimensiones solamente.
Visto desde
el sistema en reposo, no hay ninguna duda relativista. Las componentes
vx
no cambian, luego se conserva la cantidad de movimiento
px.
En el eje Y se verifica que:
Δpy1
= mvy-(-mvy)
= 2mvy
Δpy2
= -mvy-mvy
=
-2mvy
Y sumando, Δpy=0,
tal como debe ser.
Miremos
ahora las cosas desde el punto de vista de un observador que se desplaza
en un sistema inercial S', con una velocidad u que, por comodidad
de cálculo, tomamos igual a la componente vx
de las partículas.
Respecto a las variaciones de p en el eje X', poco hay
que decir. Los Δvx
eran nulos en S, y lo seguirán siendo en S', según
la ecuación primera de [22]:
y si los Δv'x
son nulos, también lo son las variaciones de la cantidad de movimiento...
Hasta aquí todo parece ir bien, pero al analizar las variaciones
de py, las cosas se tuercen "un
poco"...
Usamos la ecuación segunda de [22],
y ponemos vx negativo para la partícula
1 y positivo para la partícula 2, de acuerdo con sus valores.
Las variaciones de la cantidad de movimiento para la componente y
no son ni mucho menos iguales (véanse los denominadores), y al no
anularse, obligan a reconsiderar nuestras ideas sobre la conservación
de p.
El dilema es decidir si aceptamos que el principio
de conservación de la cantidad de movimiento es incompatible con
la transformación de Lorentz, o bien si queremos cambiar la definición
de p de forma que sí lo sea.
De acuerdo con la coherencia de la teoría de la relatividad,
no hay duda de que debemos optar por la segunda posibilidad, y redefinir
p de forma que la ley de conservación sea invariante bajo una transformación
de Lorentz. Si se consigue esta definición, la ley de conservación
de p será válida en todos los sistemas inerciales,
que es lo que deseamos para todas las leyes de la física.
Para cambiar la definición de p, pensemos de dónde
vienen nuestras dificultades con lo observado anteriormente.
Parece claro que la cuestión radica en la medida de
la velocidad en esa dirección ;
pero el problema no está en el numerador, ya que sabemos que todos
los observadores medirán lo mismo, sea cual sea el sistema inercial
en que se encuentren, de acuerdo con las ecuaciones [16].
Por tanto, la dificultad radica en que cada observador mide un tiempo diferente
Δt
desde su sistema. Pero vimos que existe una medida de tiempo, el tiempo
propio Δτ , realizada
por un reloj que acompaña al suceso observado, que vale lo mismo
para cualquier sistema de referencia cuando se observa desde él
mismo y no desde otro. Así que el cociente valdrá
siempre lo mismo, se mire en el sistema de referencia que se mire. Y recordando
la ecuación [20] pondremos
[24]
Esta ecuación nos garantiza que la componente y de
vγ
será
la misma en todos los sistemas inerciales, que sólo se diferencian
entre sí en un factor constante de la velocidad según el
eje X. Por lo tanto, parece razonable utilizar este valor para redefinir
la cantidad de movimiento desde el punto de vista relativista como
o en módulo
La ecuación [25] permite una interpretación más
compleja que la de la simple definición de p para que se
adecue a la transformación de Lorentz.
Pensemos en un observador que realmente ve un valor de v,
y que la ecuación [25] quiere mantenerla en la forma no relativista
p=Masa
v.
Está en su perfecto "derecho" de interpretar que es
la masa la que está variando con la velocidad de la forma p=(Mγ) v = M(v) v, en donde la
masa observada es una función de la velocidad. Esta relación
afirma que la masa de una partícula depende de la velocidad que
lleva. En reposo vale M, y aumenta a medida que aumenta su velocidad.
En el caso límite de v tendiendo a c,
la masa tiende a infinito, otra prueba más del valor límite
de c. (Ver
Nota 9)
Las figuras siguientes nos pueden ayudar a visualizar las diferencias
entre los conceptos clásicos y relativistas de la cantidad de movimiento
y de la masa.
El aumento de la masa en movimiento ha sido comprobado experimentalmente
en repetidas ocasiones y fenómenos, constituye una pieza clave en
el funcionamiento de los aceleradores rápidos de partículas,
y es una de las predicciones de la teoría de la relatividad que
más ha contribuido a la confirmación de su validez.