2.Lucius Quintius Cincinnatus

En este primer ejercicio de la segunda PAC se ha suministrado un texto de Dionisio de Halicarnaso, a partir del cual se pide la contestación a una serie de preguntas relacionadas con Lucius Quintius Cincinnatus, las cuales se desarrollan a continuación. En todo momento se ha de tener bien presente todo lo expuesto en la Introducción anterior para una adecuada contextualización. Para una mayor fluidez del discurso, agruparemos algunas de las preguntas para darles una respuesta más coherente.

    1.-En quin moment es situa aquest text? Qui són els tribuns i que volen aconseguir que accepti l’ùnic cònsol viu, Claudi?

    2.-A qui defensen els tribuns i per què el cònsol endarrereix la seva decisió?

    6.-Per quin poder poden els tribuns van fer expulsar al fill de Cincinnatus, i quina és la raó de l’expulsió?

    a)En el texto de Dionisio de Halicarnaso se cita al (cónsul) Claudio que compartió consulado con el también citado -y muerto- (cónsul) Valerio. Según la cronología de Varrón1, esos nombres deben corresponder a Gaius Claudius Inregillensis Sabinus y a Publius Valerius Poplicola, que fueron cónsules el año 460 a.C. de acuerdo con esa cronología. En el mismo texto se explica la elección de Lucius Quintius Cincinnatus, que la cronología de Varrón confirma como sustituto de Valerio ese mismo año (consul suffectus) De acuerdo con ello, parece claro que hay que fechar esa “anécdota” sobre Cincinnatus en dicho año 460 a.C. Y para lo que sigue, es conveniente hacer hincapié en algunos aspectos del texto en cuestión: se trata de una elección, son los ciudadanos más ricos los que imponen a su candidato, el pueblo recibe la noticia como una desgracia,...

    Sin embargo, si en vez del texto de Dionisio tomamos el de Tito Livio, las cosas son un poco diferentes. En efecto, en la obra de Tito Livio2 se nos habla también de esa elección de Cincinnatus como cónsul. No parece haber duda de que se trata de la misma elección descrita por Dionisio, ya que se habla del “enorme empeño de los patricios” y de que “estaba abatida la plebe”. Pero Tito Livio no cuenta en este momento la anécdota sobre Cincinnatus explicada por Dionisio. Más adelante narra3 la elección de los cónsules Quintus Fabius Vibulanus y Lucius Cornelius Maluginensis Uritinus, y Varrón nos confirma que se trataba del año 459 a.C. Luego explica4 la elección de los cónsules Lucio Minucius Esquilinus Augurinus y Gaius (o Lucius) Nautius Rutilus, en el año 458 a.C. según Varrón. Y sin citar ninguna otra elección consular -por tanto, estamos aún en el 458 a.C.-, Tito Livio nos cuenta el nombramiento de Cincinnatus como dictador5, lo que también vemos en Varrón. Y es en este momento en el que Tito Livio explica6 la anécdota que nos ocupa...

    Por tanto, observamos dos diferencias a comentar según se siga un texto u otro. En primer lugar, una diferencia de fechas, 460 ó 458 a.C. Ello no sería demasiado importante, ya que el tema de la cronología es siempre complicado de seguir con exactitud7. Pero la otra cuestión no es achacable sin más a dificultades de la cronología, sino que forma intrínseca parte del discurso. En el de Dionisio no sucede nada especial -o al menos, no lo comenta- entre la elección de Cincinnatus y el momento en el que se le va a buscar a su granja, y no se habla del nombramiento de dictador, sino de cónsul. En el de Tito Livio se narra que entre el nombramiento como cónsul y el nombramiento como dictador se produce un importante saqueo de las cercanías de Roma por los sabinos8, que es en realidad lo que provoca el nombramiento de dictador.

    b)Los tribunos que aparecen citados en la primera línea del texto de Dionisio son, en palabras del mismo Dionisio, los que habían llevado a juicio a Caeso Quintius, hijo de Cincinnatus. Como no se dispone del texto completo de Dionisio pero sí del de Tito Livio, trataremos de ver en este qué es lo que ha sucedido.

    Podemos fijar el inicio de la cuestión que nos ocupa9 en el año 462 a.C. siendo cónsules Lucius Lucretius Tricipitinus y Titus Veturius Geminus Cicurinus. El tribuno de la plebe10 Gaius Terentili Arsa, recogiendo el sentimiento plebeyo en contra del exceso de poder de los cónsules, presenta una proposición de ley -que llevará su nombre- en la que se intenta ejercer un control de ese poder mediante una comisión de supervisión (quinque viri) Obviamente, el patriciado romano se opone frontalmente a ello, y el tema queda aparcado por el momento. Al año siguiente, 461 a.C., bajo el consulado de Publius Volumnius Amintinus Gallus y Servius Sulpicius Camerinus Cornutus, los tribunos de la plebe vuelven a presentar la Ley Terentilia para su aprobación. Los patricios siguen retrasando la votación de esa ley, esta vez con la excusa de las posibles amenazas de los volscos y ecuos, e intentan organizar el reclutamiento para oponerse a esas (¿supuestas?) amenazas. Así que por un lado los patricios se dedican a boicotear el avance de la ley, y los plebeyos se dedican a dificultar el reclutamiento en lo posible. La situación es bien tensa, y en la oposición patricia destaca Caeso Quintius, hijo de Cincinnatus. No tarda en ponerse bajo el punto de mira de los tribunos, que le denuncian por sus malas maneras en su oposición a la ley. El tribuno Aulo Virgilio concreta esa acusación (haciendo uso del poder que le confiere la tribunitia potestas refrendada por una lex sacrata, junto con la provocatio ad populum) , y también le imputa la muerte del tribuno de la plebe Marco Volscio Pictor. A pesar del fuerte apoyo patricio, no logra eludir el enjuiciamiento, paga una fianza (hecho un tanto insólito en la Roma del momento...) y antes de la fecha del juicio se exilia a Etruria. El momento parece inclinar la balanza hacia el lado plebeyo, que insiste en la aprobación de la Ley Terentilia, pero los patricios, entre los que se encuentran los amigos de Caeso Quintius siguen boicoteando dicha ley. En el año 460 a.C. son elegidos cónsules Gaius Claudius Inregillensis Sabinus y Publius Valerius Poplicola, que deben enfrentarse, además de a los problemas con los plebeyos y la Ley Terentilia, a una rebelión dirigida por Apio Herdonio, que llega a ocupar la ciudadela de Roma y el Capitolio. En un determinado momento de esa rebelión, y bajo la presión del peligro, el cónsul Valerio hace alguna concesión a los plebeyos para estimularles en la defensa de Roma, y acaba muriendo en la pelea. Establecida de nuevo la paz, los tribunos recuperan el tema de la Ley Terentilia, y empiezan a presionar al cónsul Claudio para que permita su tramitación. Y es en este momento en el que entramos en el texto de Dionisio...

     

    5.Qui és Cincinnatus?

    7.Com va servir el seu poder Cincinnatus i perquè es considera un model de comportament polític?

    3.Quina assemblea escull al nou cònsol i qui gaudeix de majoria en ella?

    4.Quin valor té l’anècdota del nomenament de cònsol Cincinnatus?

     

    a)No parece haber muchos datos de Cincinnatus, de la familia de los Quincios, un apellido que ya encontramos entre los albanos elegidos inicialmente como senadores. Por tanto, es un patricio de rancio abolengo, opuesto por principios al mundo plebeyo.

    Sabemos de Lucius Quintius Cincinnatus, como ya hemos explicado antes, que es elegido cónsul en el 460 a.C. y dictador en el 458 a.C. Pero no acaba aquí su vida pública, ya que vuelve a ser nombrado dictador11 en el 439 a.C. ¡a sus 80 años!. Sabemos también por Tito Livio que tiene tres hijos (de uno de ellos ya se ha hablado antes...) con su esposa Racilia12.

    Según la imagen que nos ha llegado a nosotros, de acuerdo con el proceso de idealización republicana ya explicado en la Introducción del trabajo, se le consideró (y Catón El Viejo tuvo bastante que ver en ello) un modelo de “buen republicano”. De virtudes personales completamente ortodoxas (frugal, familiar, justo, honrado...) y de virtudes públicas reconocidas, que le llevan a servir a su patria con total integridad, con prevalencia del interés colectivo sobre el suyo propio, con actuaciones ejemplares tanto en el campo militar como en el legislativo, sin ambiciones personales... Es conocido, por ejemplo, que aunque su nombramiento como dictador duraba seis meses, renunció a él inmediatamente en cuanto acabó la tarea de pacificación contra los ecuos que se le había encomendado.

    Esta manera “desprendida” de entender el poder y ejercerlo en la práctica hará de él, en el futuro, un punto de referencia para los que creen en los principios republicanos, plasmados especialmente en las revoluciones francesa y americana en la transición del Siglo XVIII al XIX.

    b)La elección de Cincinnatus (que ya hemos comentado en el grupo anterior de preguntas) se lleva a cabo, tal como nos cuenta Dionisio, en una asamblea formada con las 80 centurias de la primera clase más las 18 centurias de caballeros, formadas ambas por los ciudadanos más ricos. Tanto Dionisio como Tito Livio hacen mención del disgusto de la clase plebeya por tal elección, tanto por no haber participado en ella como por el resultado (que por otra parte estaba decidido de antemano entre algunos senadores, como cuenta Dionisio) De la descripción de Dionisio cabe deducir que se trataba de una Asamblea Centuriada, en la que inevitablemente13 las centurias de caballeros (18) y las de la primera clase (80) tenían la mayoría absoluta, ya que sumaban 98 votos de un total de 193. El comentario de Dionisio diciendo que las centurias que habían votado superaban en tres a las no convocadas es correcto según esos números de centurias, ya que 193-(80+18) = 95, que son tres centurias menos. Se comprende que no las convocasen, pero surge inevitablemente una pregunta: si siempre era así, ¿qué necesidad había del resto de clases?

    c)Respecto a la anécdota de que cuando se comunicó el nombramiento a Cincinnatus este estaba arando en sus propiedades (descrita tanto por Dionisio como por Tito Livio), se ha usado siempre como un elemento más para reforzar la imagen de Cincinnatus, la de un hombre con apreciadas costumbres rústicas, que trabaja con sus propias manos la tierra. Sin embargo, el aspecto histórico de la anécdota no está nada fundamentado14, por lo que hay que tomarla con todas las reservas. Sin embargo, su papel iconográfico15 y su intención pedagógica han quedado siempre muy claros.

     

    8.A quina època pertany l’autor del text i perquè contraposa la figura de Cincinnatus a la dels seus contemporanis?

     

    Dionisio de Halicarnaso vive, aproximadamente, en las seis últimas décadas de la época anterior a nuestro cómputo actual de fechas, y es, por tanto, coetáneo de Julio César y de César Augusto -y de Tito Livio, con quien comparte el interés por la Historia de Roma-. Es esencialmente durante el reinado de Augusto, el primer emperador romano, cuando escribe sus obras, tanto históricas como retóricas. Como buen retórico, cree que la historia es una “filosofía con ejemplos”, y de esa manera enfoca su gran obra histórica, las Antigüedades Romanas (Ῥωμαική ἀρχαιολογία - Rhōmaikē arkhaiologia), un fragmento de la cual nos ha servido de ejemplo para hablar de Cincinnatus, un ejemplo de virtudes romanas llevadas al extremo. En el momento en que escribe sus Antigüedades ya se ha producido en gran medida el fenómeno de idealización del período republicano, y por tanto Dionisio utiliza el ejemplo de Cincinnatus para recordarnos que cualquier tiempo pasado fue mejor, dentro del más ortodoxo pensamiento conservador. En el marco de esa idealización, Dionisio de Halicarnaso llega a hablar16 de Servio Tulio como un personaje que prefigura a Augusto, artífices ambos de reformas importantes en búsqueda de la pax romana. Sostiene Dionisio que la auténtica importancia de Roma reside ya en sus orígenes, que hace nacer del mundo helenístico. En su interés de establecer claramente ese arraigo griego de Roma17, cree conveniente difundir en la Grecia coetánea un mejor conocimiento de la Roma antigua, y una de las maneras de hacerlo es a través de la exposición de las grandes figuras romanas. Es por ello por lo que en su obra se encuentran frecuentes referencias a esas figuras del pasado, como en el fragmento que hemos estudiado.

     

    9.La figura de Cinncinatus es recuperada en el Nou Món com a símbol. Quins valors transmetia als nous americans?

    11.Quins paral·lelismes es poden establir entre la figura de Cincinnatus i un personatge tan conegut com George Washington?

    10.Té el nom de la ciutat de Cinncinati alguna relació amb aquest personatge?

     

    Cuando los europeos de finales del Siglo XVIII deciden dar un salto cualitativo en sus concepciones democráticas y abandonar/superar las monarquías de los Borbones y de la Casa de Hannover, muchas de las miradas se dirigen hacia la antigua Roma, cuya República atrae por sus (supuestos) ideales. Ya hemos visto que la idealización de las virtudes republicanas ha sido todo un éxito histórico, y no hay que extrañarse pues que franceses y norteamericanos las quieran imitar, asimilar, difundir y utilizar.

    Podríamos estudiar el caso francés, bastante más complejo que el americano dado que el cambio se asienta -a diferencia de este- en el mismo territorio y con la misma población. La recién nacida República Francesa adopta muchos de esos ideales, y reproduce también muchos de sus errores. Baste con comentar la figura del “cónsul” Bonaparte, que después de su “consulado” se hace proclamar “Emperador” y lleva, en su afán expansionista, a la recién nacida República hacia la restauración monárquica. Con algunos altibajos, la forma republicana es la que logra afianzarse en Francia, y así sigue hasta nuestros días.

    El caso de la independencia de las colonias americanas es bien diferente, ya que se produce en un territorio bien alejado -física y mentalmente- de la metrópoli, y a partir de una población diferenciada que en gran medida compartía unas mismas ideas y necesidades, lo que dio una gran homogeneidad a la formación de los Estados Unidos, al menos hasta la Guerra de Secesión.

    La tipología de la población colonial norteamericana -inicialmente, rural al 100%- conduce lógicamente a apreciar las virtudes del hombre que vive en su propia tierra y de su propia tierra. El recuerdo de los avatares sufridos bajo la monarquía hace que se sientan totalmente refractarios a cualquier forma de gobierno que se la recuerde, ni remotamente. Las batallas para conseguir la independencia forjan la idea del servicio a la comunidad en los momentos en que sea necesario, por encima de las tendencias individualistas. No es difícil reconocer pues en estas características las que hemos visto en la figura de Cincinnatus...

    Llevando las cosas un poco más allá, la “condensación” de esas características en algún personaje del momento puede llevarnos a hacer una comparación directa entre ese personaje y la figura de Cincinnatus. Suele ponerse como ejemplo a George Washington18, general en jefe del ejército norteamericano en su guerra de independencia, primer presidente del gobierno de los recién nacidos Estados Unidos, considerado por sus compatriotas como un auténtico “padre de la patria”. Dado su carisma, no es de extrañar que sea en su Estado natal de Virginia donde se geste la llamada Declaración de Virginia19, embrión de muchas otras constituciones estatales y con una gran influencia en la Declaración de Derechos de la Revolución francesa, en cuya redacción colabora Lafayette.

    No cabe pensar, desde luego, que Cincinnatus estuviese demasiado de acuerdo con esa Declaración de Virginia, cuando su artículo segundo, por ejemplo, empieza diciendo “Todo el poder reside en el pueblo...Pero sí que es cierto que varias de las virtudes personales de ambos personajes, las que más se proyectan en la vida pública, tienen un cierto paralelismo. Por ejemplo, el desinterés con el que ambos abordan el servicio público, sin beneficiarse económicamente de ellos. Por ejemplo, la renuncia de Cincinnatus a su nombramiento como dictador y la renuncia de Washington a presentarse a un tercer mandato, habiendo declinado ya anteriormente (en 1782, antes del tratado de Versales en 1783) la asunción de poderes excesivos a propuesta de algunos oficiales de su ejército20. Y lo cierto es que ambos han pasado, en dos momentos de la historia bien diferentes entre sí, a formar parte del elenco de hombres admirados tanto por lo que hicieron como por cómo fueron.

    El reconocimiento de las virtudes de Washington ha sido constante en la historia reciente de los Estados Unidos; su decisión de renunciar al tercer mandato se convirtió en una norma tácita, ignorada en muy contadas ocasiones, y se convirtió posteriormente en la 22ª Enmienda a la Constitución. Como manifestación de ese reconocimiento se dio en 1802 el nombre de Cincinnati21 a una ciudad a orillas del río Ohio, en honor de Washington (además de la capital administrativa de los Estados Unidos, que lleva su nombre). Hay dos versiones diferentes sobre el nombre de la ciudad, una que afirma que se puso haciendo directamente la asociación Cincinnatus <=> Washington, y otra que dice que se puso en honor de una sociedad de excombatientes de la guerra de independencia que llevaba el nombre de Cincinnatus y de la que Washington fue el primer presidente. En cualquier caso, allí sigue la ciudad, y una estatua de nuestro personaje adorna uno de sus parques.22

    2Libro III, 19, 1 y 2

    3Libro III, 22, 1

    4Libro III, 25, 1

    5Libro III, 26, 6

    6Libro III, 26, 7-12

    7Pueden verse algunas de las dificultades de la cronología, y algunas de sus soluciones, en la dirección http://www.livius.org/cg-cm/chronology/varro.html , traducido en esta otra dirección: http://tlivio.260mb.com/cronovarron.html

    8Libro III, 26, 1

    9Para todo este párrafo se ha seguido el texto de TITO LIVIO, Libro III, capítulos 9 al 26, haciendo un resumen de los hechos que han parecidos relevantes para la cuestión estudiada.

    10Para ver las características y atribuciones de los tribunos de la plebe, puede consultarse el material de la asignatura, ESPLUGA, pág. 62-64. También puede leerse el artículo http://www.dirittoestoria.it/iusantiquum/articles/arinal.pdf de RINALDI, N., titulado “Contribucion de la figura del tribuno de la plebe a la problematica moderna en torno al defensor del pueblo ” en el que puede verse, además de una buena descripción de la institución del tribunado, las implicaciones modernas del mismo, para insistir en la idea de que incluso en la actualidad seguimos mirando hacia Roma en algunos aspectos (del Derecho, en este caso) Desde este punto de vista del derecho, puede ser interesante ver los que se dice sobre las diferentes magistraturas romanas en la dirección: http://www.todoelderecho.com/Apuntes/Romano/romano/derecho1/htm/romano/tema8.htm

    11TITO LIVIO, L.IV, 14, 2

    12TITO LIVIO, L.III, 26, 9 y 11. Puede ser interesante conocer también este curioso sitio en la red:

    http://commons.wikimedia.org/w/index.php?title=Category:Promptuarii_Iconum_Insigniorum&from=File%3ARacilia.jpg

    14En la página 416 de la obra de Tito Livio que se está usando hay una nota al pie de página (no se especifica si es del editor o del traductor), numerada como la 265, en la que se dice textualmente “...Pasaje puramente legendario el de Cincinato

    16Antigüedades Romanas, II 11, 3,, citado en la tesis doctoral de ORTIZ, F., Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid, 1992, consultable en http://eprints.ucm.es/tesis/19911996/S/0/S0020901.pdf (ver pág. 7)

    17Véase el artículo “El ecumenismo romano desde la perspectiva de la historiografía griega: Dionisio de Halicarnaso ” de PLÁCIDO, D. (U.C.M), en la Revista de Estudios de Historia Antigua, nº26, 2008, pp. 39-45 , consultable en http://campus.usal.es/~revistas_trabajo/index.php/0213-2052/article/view/1585/1648

    18Una biografía que parece correcta puede verse en la dirección siguiente (arriba y abajo de la página hay enlaces a las diferentes partes de la biografía)

    http://www.biography.com/articles/George-Washington-9524786?part=0

    19 Puede consultarse un estudio sobre esa Declaración de Virginia en la dirección http://www.jvilchesp.es/historia/hc1/virginia

    22Hay dos fotos de esa estatua, junto con la inscripción que lleva, en la dirección http://www.civicimages.com/category/cincinnati-ohio/