5.-La crisis
de la Física clásica: el experimento de Michelson-Morley.
5.1.-Teoría ondulatoria
de la luz. El éter.
Una interpretación clásica de la naturaleza de la luz
afirmaba que las ondas luminosas se propagaban mediante la vibración
elástica de un medio material, que se designó como éter,
que impregnaba toda la materia. La existencia de este medio universal se
aceptó durante mucho tiempo, ya que explicaba coherentemente fenómenos
ondulatorios como la difracción y la interferencia.
Es bien cierto que tras la publicación de la Teoría del
Electromagnetismo por Maxwell en el año 1864, confirmada experimentalmente
de forma rotunda por Hertz en 1887, se hizo innecesario suponer la presencia
del éter en muchos fenómenos en los que antes parecía
ser la única forma de explicarlos. Sin embargo, la idea de que el
éter servía al menos para que la luz pudiese propagarse por
él siguió en pie algunos años más, ya que era
muy cómodo imaginarlo como un cierto sistema de referencia, universal,
respecto al cual, y mediante el cual, la luz se propagaba ondulatoriamente.