"Vivimos en un pequeño planeta que orbita alrededor de una estrella solitaria y de mediana edad: una más de los 200.000 millones de estrellas que pueblan el descomunal
remolino de materia de la Vía Láctea. A su vez, nuestra galaxia no es más que una de entre los cientos de miles de millones de estructuras similares que se calcula que
existen en el universo observable, el cual se extiende 4,3 x 1023 kilómetros en todas las direcciones
del espacio" ("The Copernicus complex. The quest for our cosmic (in)significance", Caleb Scharf, Allen Lane, Londres, 2014)
"En general, nuestra situación resulta un tanto absurda. Nos encontramos en un lugar espantosamente inadecuado para obtener verdades objetivas
acerca de la naturaleza de la realidad. A la deriva en un pequeño planeta rocoso, en órbita en torno a una estrella ordinaria del cuatrillón de ellas que pueblan el universo observable, cada uno de
nosotros se halla encerrado en un pedacito de carne consciente de sí mismo, incrustado a su vez en una red de evolución biológica que se extiende a lo largo de eones. Y ni siquiera nuestro cuerpo es
totalmente nuestro, puesto que sirve de campo de batalla darwinista a billones de bacterias y virus." ("Las escalas del Universo", Caleb Scharf,
Investigación y Ciencia, Barcelona, 2018)