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Val Travenànzes
Las
Dolomitas de Cortina d'Ampezzo
La Val Travenànzes Resumen
Resumen *Propuesta: Desde cualquier sitio de Cortina d'Ampezzo se divisa la gran mole del macizo de le Tofane, con sus tres puntas (Tofana di Rozes, Tofana di Mezzo, Tofana di Dentro). Lo que no se ve es que detrás de esas cumbres se abre uno de los valles más largos, solitarios y bellos de toda la zona de Cortina. La excursión que describimos recorre el valle de Travenànzes en su integridad, de Sur a Norte, y si bien es una excursión toda en bajada, su longitud y desnivel no son ninguna broma. Altimetria-alturas en función del tiempo. (Volver al texto)
Plano
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Descripción Para esta excursión, dado que no se vuelve al punto de partida, usaremos el transporte público para salir de Cortina y volver a ella. Comprobar los horarios sería lo prudente... Por la mañana cogeremos el primer autobús que desde la Autostazione sale hacia el Passo Falzàgero ( a las 8:40 ). En unos 30' recorreremos 16 km por la SS48 y llegaremos a este importante paso (2107 m) entre Cortina y la vertiente de la Marmolada y el Sella. En el mismo Passo Falzàgero se coge el telecabina (funivia) que sube hacia el Piccolo Lagazuoi (2750 m). El ticket de sólo subida cuesta 14000 Liras (7 e, 1200 pts). Durante la subida se ven unas magníficas vistas sobre le Cinque Torri, Averau, Nuvolau, La Croda da Lago, Formin, Antelao,... visitados en otras excursiones descritas. En la terraza de llegada del telecabina (2730 m) se añaden las vistas de las Tofane, que nos muestran el lado contrario al que nos tienen acostumbrados desde Cortina. Vale también la pena acercarse al Rifugio Lagazuoi (2750 m) para ver la Marmolada en todo su esplendor (con permiso de las nubes...). En este momento podemos considerar que comienza la excursión. Un primer descenso por un sendero sobre la pedrera nos lleva rápidamente por el sendero 401 (que nos acompañará varias horas) a la Forcella Lagazuoi (2573 m). Vale la pena entretenerse unos minutos para ver las trincheras austríacas de la primera guerra mundial, absurdo monumento a la estupidez bélica. (20') En suave descenso bajamos hasta la Forcella Travenànzes (2507 m), desde donde ya no hay dudas respecto al itinerario a seguir: a la derecha nuestra, las Tofane; a la izquierda, la Punta Fanis; por delante, todo el valle de Travenànzes... (10') Una vez se ha entrado en el valle Travenànzes, el camino transcurre, perfectamente marcado, tanto por las grupas herbosas centrales como por la ladera pedregosa de nuestra izquierda, hacia el lado de las Fanis, apartándose en general de la pared de las Tofane, que podemos admirar en toda su altura. Tras una bajada más pronunciada llegamos a una zona ya con "lairici" (alerces, larix decidua) y con "mughi" (pinus mugo, una variante del pino negro). En un rellano herboso encontramos una cabaña casi en ruinas (en realidad, lo único en malas condiciones que hemos visto en todas nuestras excursiones por las Dolomitas di Cortina). Se trata de la Malga Travenànzes (1965 m) (1h 30') Desde la Malga Travenànzes el camino discurre en apacible bajada por un increíble paraje de cantos rodados de aluvión, semejante a un río de piedra. Tras este tramo, el valle se cierra y gira hacia la derecha, salvando un puente de madera con una curiosa forma de "L". Se sigue bajando por la orilla derecha del río, el camino va a media ladera, con muchos pasos de torrenteras protegidos con troncos. Tras entrar en el bosque, nos encontramos repentinamente con el fascinante Ponte dei Cadoris (1483 m), con vertiginosas vistas sobre el rio Travenànzes, lugar clave desde el punto de vista histórico según los letreros "in situ" que así lo cuentan. (1h 45') Por si no había bastante con el magnífico puente atravesado, un poco más abajo, ya por una ancha pista forestal que se marca como el itinerario 10, se llega a otro puente inverosímil, el Ponte Outo (1380 m), cuyo nombre lo dice todo. En un recodo de la pista aparece una zona con mesas, bancos, gente a montones (en todo el descenso del Travenànzes casi no habíamos visto a nadie)... estamos en la entrada a la Cascata di Fanes, que bien merece un vistazo. La pista sigue hacia el Pian de Loa, un lugar donde el río se abre y se presta al baño. En un puente con una barrera la pista de tierra se convierte en pista asfaltada, y se sigue bajando, dejando a la izquierda un desvío marcado hacia la Malga Ra Stua. En una curva pronunciada hacia la derecha, más o menos en la cota 1340, veremos a nuestra izquierda un camino que nos orienta hacia San Uberto, punto final de la excursión. (50') Dicho camino, en subida no muy dura, nos conduce hasta la curva del kilómetro 111 de la SS51, aproximadamente en la cota 1420. Un poco más arriba de la curva, en dirección contraria a Cortina, está la parada ("Fermata") del autobús que viene de Dobiacco, y que pasa a las 16:20 (hay otro a las 18:40) y que se usa para volver a Cortina. (25') Esta larga excursión, en la que hay que tener muy en cuenta el horario de los transportes públicos, permite diversas variantes. Sin ánimo de extendernos mucho, apuntamos algunas: 1.-Al principio del todo, es obvio que puede prescindirse del telecabina y subir directamente a la Forcella Travenànzes (2507 m) desde el Passo Falzàgero (2107 m) por el sendero 402, en más o menos 1 hora. Y "se dice" que hay quien la hace en sentido inverso, desde Fiames hasta el Rifugio Lagazuoi, casi 1500 m en subida... 2.-Llegados al Ponte dei Cadoris (1483 m), el sendero 408, atravesando el Passo di Posporcora (1720 m), nos conduce a Fiames (1292 m), puerta del Parco Naturale Fanes-Braies. Calculamos un tiempo aproximado de 2 horas, quizás algo más. Desde Fiames hay autobuses a Cortina. 3.-Llegados a la Cota 1340, si no se busca el autobús de Dobiacco en el K111, se puede seguir por la pista asfaltada hasta la entrada del Parco Naturale, donde está el parking de coches. Desde allí puede alcanzarse el k109 de la SS51 (45') (autostop posible a Cortina) o bien acercarse hasta Fiames (15' más) y volver a Cortina en autobús urbano. Cabe decir que nosotros no hicimos ninguno de esos finales de la excursión... justo en la cota 1340, cuando íbamos a empezar a subir para buscar el autobús de Dobiacco hacia Cortina, unos amabilísimos ingenieros forestales nos recogieron y nos llevaron directamente a Cortina... ¡grazie, Monica! |
